ENTRAR            

 


 

EVIDENTIA: ISSN 1697-638X 2017 v.14 e11042

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CARTAS AL DIRECTOR

 

Comentar este articulo

Documentos relacionados

 Sumario

 Documento anterior

Documento siguiente

Enviar correo electronico al autor 

 

 

La intimidad del paciente, un reto para los cuidados enfermeros

María del Rocío Calero Romero,1 Elisa Ramos Pareja2
(1) Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, España. (2) Residencia para mayores Seniors, Málaga, España

Manuscrito recibido el 15.4.2016
Manuscrito aceptado el
30.9.2016

Evidentia 2017; vol. 14

 

 

 

Cómo citar este documento

Calero Romero, María del Rocío; Ramos Pareja, Elisa. La intimidad del paciente, un reto para los cuidados enfermeros. Evidentia. 2017; vol. 14. Disponible en: <https://www.index-f.com/evidentia/v14/e11042.php> Consultado el

 

 

 

Sr. Director. La práctica asistencial nos depara día a día desenvolvernos en el difícil campo de los sentimientos, emociones y afectos; en definitiva en las relaciones interpersonales, y es aquí donde entra en juego nuestra capacidad de empatizar y respetar los derechos, la privacidad y la dignidad de los pacientes.

La intimidad es un concepto único para cada individuo, subjetivo e influenciado enormemente por la educación, edad, sexo, etnia, religión, etc. El término intimidad deriva del superlativo "intimus", representando lo más interior del interior de cada persona. Está definida como parte reservada o más particular de los pensamientos, afectos o asuntos interiores de una persona, familia o colectividad.1 La Real Academia de la Lengua Española lo define como "zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo, especialmente de una familia" cualidad de íntimo: "lo más interior o interno".2

La intimidad y la privacidad durante la asistencia sanitaria son valores cada vez más apreciados por el ciudadano y así ha quedado reflejado en las últimas encuestas de satisfacción de usuarios.

La mejora de la intimidad de los ciudadanos en el ámbito sanitario pasa ineludiblemente por la incorporación de pautas de comportamiento de los profesionales, que tengan presente al paciente, no como objeto de cuidado, sino como persona en el amplio sentido del término.3 El derecho a la privacidad, confidencialidad e intimidad de los pacientes está perfectamente reconocido y protegido por la legislación.4

El derecho a la intimidad tiene el rango de derecho fundamental en la Constitución Española y se encuentra protegido por la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen. Tanto la Ley General de Sanidad, como la Ley de Autonomía del Paciente y la Ley de Salud de Andalucía, establecen el derecho a la intimidad como uno de los derechos esenciales de los ciudadanos en relación a la atención sanitaria.5,6

En ocasiones, somos testigos de cómo el mantenimiento de la intimidad dentro del Hospital es olvidado a favor de otros aspectos más técnicos y necesidades consideradas más básicas por el sistema sanitario y que giran todas ellas en torno a la enfermedad más que alrededor del propio paciente; "es preciso reflexionar sobre cómo los profesionales nos posicionamos ante el paciente, cómo damos la máxima prioridad a la atención física, dejando de lado la dimensión emocional y psicológica de la persona; si esto lo contempláramos, a través de las diversas estrategias implícitas en el cuidado, generaríamos gran satisfacción en nuestros pacientes".1

El derecho a la intimidad debe ser preservado desde dos aspectos: la confidencialidad o protección de los datos relativos a la salud del paciente y la protección de la intimidad personal que tiene su punto de partida en la intimidad corporal y llega a la del constructo de los valores y creencias. El paciente, consiente de forma tácita ser explorado y observado, pero esto no supone que renuncie por ello a su intimidad. También se debe cuidar este aspecto desde un punto de vista psicológico en relación con el deseo de la persona de permanecer en soledad o en el anonimato, respetando su vida privada y autonomía.1 La función de cuidar, pone al profesional enfermero en contacto con aspectos de la intimidad, que requieren de una sistemática profesional de aproximación a la persona cuidada. Puesto que esa aproximación se justifica sólo por y para las acciones de cuidar, dichas acciones han de realizarse de forma compartida, aceptada y ejecutada en condiciones de intimidad, entre el paciente y el profesional de enfermería.7

Si queremos que nuestros ciudadanos se beneficien de un concepto de salud entendido como la plenitud de la felicidad de la persona, es muy importante la formación de enfermería en estos y otros aspectos éticos, el establecimiento de políticas de salud en las que se fundamente el respeto por la autonomía y la dignidad humana y que los gestores y los Comités de Ética de las Instituciones garanticen unos cuidados enfermeros centrados en el cuidado a la intimidad.8
 

Bibliografía

1. López Espuela F, Moreno Monforte ME, Pulido Maestre ML, Rodríguez Ramos M, Bermejo Serradilla B, Grande Gutiérrez J. La intimidad de los pacientes percibida por los profesionales de Enfermería. NURE Inv. 2010; 7(46):1-16.
2. Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23.a ed.). Disponible en
https://www.rae.es/raehtml. [acceso: 10.02.2018].
3. Dirección general de asistencia sanitaria. Plan de Mejora de la intimidad del ciudadano.Atención Primaria. (edición digital) 2003; 3-4; Disponible en:
https://www.atencionciudadania.org/Documentos/Recursos/PMIC%20AP.pdf. [acceso: 10.01.2016].
4. Saez Aldana F. Protocolo Hospitalario. Manual de Estilo: Confidencialidad e Intimidad. (Edición digital) 2006; Disponible en:
https://www.protocolo.org/modelos/cursos_y_manuales/manual_estilo_hospital_calahorra/h_protocolo_hospitalario_manual_de_estilo_confidencialidad_e_intimidad.html. [acceso: 12.01.2016].
5. Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud. Comunicado en relación con la protección del derecho a la intimidad de los pacientes. (edición digital) 2010. Boletín 18: Disponible en:
https://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/principal/documentosacc.asp?pagina=gr_actualidad3_al_b18 [acceso: 16.01.2016].
6. Gutiérrez Reyes S, Medero Sosa L, Vázquez Ocaña EJ, Velásquez Aranda M. Derechos del paciente hospitalizado: Responsabilidad en la práctica de enfermería. Rev Enferm IMSS. (edición digital) 2001; 9 (1): 15-18. Disponible en:
https://biblat.unam.mx/es/buscar/derechos-del-paciente-hospitalizado [acceso: 16.01.2016].
7. Talavera P. La intimidad del Cuidado y el Cuidado de lo íntimo. 2º Encuentro de enfermería; 2005. Octubre. Madrid. Asociación de Bioética fundamental y clínica.
8. Blanca Gutiérrez JJ, Muñoz Segura R, Caraballo Núñez MA, Expósito Casado MC, Sáez Naranjo R, Fernández Díaz ME. La intimidad en el hospital, la experiencia de los pacientes, sus familias y las enfermeras. Index Enferm. 2008; 17(2): 106-110.

Principio de p�gina 

error on connection