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		El respeto o la mirada atenta Josep M. Esquirol Gedisa, 2006: 173 págs. Autora del comentario: Raquel Rodríguez Llanos (Vocal ANDE Comunidad Extremadura) Tesela [Rev Tesela] 2018; 23
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Rodríguez Llanos, Raquel. El respeto o la mirada atenta, de Josep M. Esquirol [comentario de texto]. Tesela [Rev Tesela] 2018; 23. Disponible en <https://www.index-f.com/tesela/ts23/ts12081.php> Consultado el

    Una ética para la era de la ciencia y la tecnología es lo que Josep María Esquirol plantea en este interesante ensayo, sobre la relación entre la ética y la mirada, dos aspectos que articula a través del concepto de respeto. De ahí, usa como categoría central de una ética para la sociedad tecnocientífica actual, el respeto que nace del resultado de una mirada atenta. Si hay algo relevante en nuestra profesión de enfermería, es valorar a través de la observación, y por tanto el hecho de mirar. En la lectura de este ensayo, tenemos la oportunidad de reflexionar sobre el alcance y el sentido específico y sus consecuencias deontológicas y éticas para cualquier ámbito de actuación profesional. Preguntas, ¿Cómo vemos el mundo? y ¿cómo vemos a los demás y a nosotros mismos? se hacen necesarias para un tiempo como el nuestro, determinado muy especialmente por la ciencia y la tecnología. Vivir en la era de la tecnología no sólo supone disponer de sofisticados artefactos y estar inmerso en complejos sistemas de información, implica también, y cada vez más, estar bajo el influjo de una determinada manera de enfocar y de entender las cosas. De modo que las preguntas claves son éstas: ¿podemos aprender a mirar?, ¿podemos ampliar el horizonte de nuestra mirada? Josep M. Esquirol ha convertido la respuesta a estas preguntas en una novedosa y original propuesta ética centrada en la idea de respeto; idea que se nos descubre como portadora de una riquísima significación relacionada precisamente con la mirada. La mirada atenta resulta ser la auténtica esencia del respeto. En sus tres capítulos primeros: el sentido de la ética del respeto, las características de la óptica tecnocientífica y, la analítica del respeto y de la mirada atenta, analiza el respeto en sí y la mirada atenta, para luego abordar un análisis de lo que merece respeto y de la moralidad de la atención. Después la reflexión se desplaza en los últimos capítulos, del respeto a lo digno de ser respetado, y es entonces cuando aparecen otras tres categorías fundamentales: fragilidad, cosmicidad y secreto. Terminando al final con una actitud vital, la vida del respeto. Aprender a mirar, para poder ver. Porque para Esquirol, el mundo es lo que vemos y, por tanto, tenemos que aprender a verlo. En el fondo, dice, depende de nosotros el que se nos muestre, y para ello, hemos de "aprender a mirar". Sólo así, aprendiendo a mirar, se nos mostrará lo que puede llegar a mostrarse. ¿Cómo se aprende a mirar? Se aprende a mirar, mirando, así como se aprende a pensar pensando. El ejercicio es el principal maestro. De ahí que pueda decirse que la visión no aprende sino de sí misma. Aprender a mirar significará, también, detenerse en lo sencillo y en lo habitual. "La mirada humana más penetrante es la que detecta el carácter extraordinario de lo más común". Aprender a mirar es, fundamentalmente, aprender a prestar atención. Es corriente decir: "si prestas atención, verás que.". Tal es la clave: el prestar atención es condición y camino hacia el darse cuenta, hacia el ver o advertir algo. Respetar esa mirada atenta, ese "mirar en derredor y hacia atrás" en el sentido de mirar dos o más veces, de repetir la mirada, de mirar con cuidado y con especial atención. Así, planteada con gran sobriedad no exenta de agudeza filosófica, se nos brinda en las páginas de este libro, una muy sugerente propuesta ética, que podrá ser objeto de ulteriores desarrollos y concreciones en ámbitos específicos como los de la ecología, la educación, el civismo, la medicina, y porque no, la enfermería. José María Esquirol en su pensamiento, sobre el respeto y la mirada atenta revela su actual interés por enraizar la reflexión filosófica en las vivencias y actitudes más fundamentales de la persona humana. Logra magistralmente exponer sus ideas con lucidez y claridad, al tiempo que su discurso resulta esencialmente encomiable. Expresado con sus propias afirmaciones: "la ética del respeto nos interpelaría para un único compromiso: mirar con atención el mundo que nos rodea. Así, no es sólo que el ver bien deba preceder a toda decisión, sino que es ya en sí mismo una decisión."