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		EDITORIAL
		La historia del cuidado en el futuro Isabel Antón Solanas Doctora y Máster en Enfermería por la Universidad de Manchester, Reino Unido. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Navarra, España. Enfermera de Investigación en Insuficiencia Cardíaca en el Hospital General de Southampton, Reino Unido Correspondencia: Providence park 51, Southampton, SO16 7QW Hampshire, Reino Unido Temperamentvm 2010; 11
Cómo citar este documento
Antón Solanas, Isabel. La historia del cuidado en el futuro. Temperamentvm 2010, 11. Disponible en <https://www.index-f.com/temperamentum/tn11/t0810.php> Consultado el

    Si a usted le dijeran ahora mismo: "Descríbame a un historiador", algunos cinéfilos y fans incondicionales como yo dirían sin pensárselo dos veces: "¡Indiana Jones!", si bien es cierto que éste era arqueólogo. Otros con más o menos experiencia en el área de la investigación histórica dirían con optimismo: "Yo mismo". Sin embargo, es posible que la gran mayoría contestara ofreciendo una descripción física del individuo que, en su opinión, reúne algunas de las características esenciales de todo buen historiador: "Un señor, o una señora, sesudo, canoso y, probablemente, un poco miope; rodeado de papeles descoloridos por el paso del tiempo; sentado delante de una mesa polvorienta en el centro de una sala llena de libros, algunos colocados en estanterías, otros desperdigados por la habitación; el historiador en cuestión está solo; se concede la licencia de amenizar sus horas de estudio con algo de música pero trabaja en solitario, concentrado en su investigación y en sus fuentes".

Éste es un ejemplo exagerado de la imagen tradicional del historiador, aunque no se haya muy lejos de la realidad del momento. Sin embargo, para los más escépticos, hagan la prueba: inserten en Google la palabra "historian" ("historiador" en inglés), hagan click en "Imágenes" (en la esquina superior izquierda de la pantalla) y observen los primeros 15 resultados. Comprobarán que muchas de las fotos y dibujos que aparecen coinciden con bastante exactitud con la descripción ofrecida en el párrafo anterior.

Hasta ahora, la historia se ha escrito en solitario. Es innegable que siempre ha habido acuerdos de cooperación, generalmente denro de una misma organización, entre dos o más individuos que han resultado en publicaciones conjuntas de los resultados de una investigación. Sin embargo, en esta era de las comunicaciones y la globalización, esta opción empieza a ser insuficiente. Hoy en día se impone un modelo distinto de investigación histórica, cuya fuerza y atractivo radica en la colaboración y el trabajo en grupo, ya sea presencial o a través de redes informáticas.

No somos los historiadores los primeros en considerar esta nueva forma de trabajo y comunicación. Para el público en general existen hoy en día las llamadas redes sociales, como Facebook,¹ Tuenti² o Twitter,³ diseñadas específicamente para establecer, recuperar y mantener relaciones de amistad, facilitar la comunicación rápida entre un gran número de personas al mismo tiempo y compartir experiencias, fotografías y estados con conocidos y desconocidos. En los últimos meses, el uso de estas herramientas sociales se ha extendido a organizaciones profesionales, como el Royal College of Nursing en el Reino Unido o el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas en España; ambas organizaciones colegiales mantienen un espacio oficial en Facebook que actualizan regularmente. Sin embargo, algunas profesiones han ido más allá, creando su propia red profesional diseñada con un propósito específico. Por ejemplo, en el área de ingeniería existe LinkedIn (en español "Unidos"), cuyos objectivos principales son:

-Re-conectar: Localiza a colegas y compañeros de clase pasados y presentes rápidamente. LinkedIn hace que estar en contacto sea fácil.
-Lanzar tu carrera: Descubre conexiones internas que te ayudarán a encontrar trabajo o empezar tu propio negocio.
-Conseguir respuestas: LinkedIn está lleno de expertos que estarán encantados de aconsejarte. ¿Tienes una duda? Pregúntales.⁴

Éste es un ejemplo de red profesional simple y manejable, con acceso gratuito para usuarios y sin grandes pretensiones. Sin embargo existen redes con un alcance mucho mayor, un gran poder de convocatoria y objetivos mucho más ambiciosos, no sólo en el campo de la ingeniería sino también en el de la salud. Por ejemplo, la red HealthTech and Medicines Knowledge Transfer Network (en español "Red de Transferencia de Conocimiento en Medicina y Tecnología"),⁵ cuyos objetivos específicos se resumen en cuatro puntos esenciales:

-Posibilitar de manera potente y efectiva el establecimiento de relaciones profesionales de trabajo en red, y la transferencia de conocimiento con otros investigadores.
-Facilitar la creación de redes específicas que posibiliten la localización de socios, colaboradores, investigadores o académicos interesados en áreas de investigación comunes.
-Promover la investigación en un espacio de trabajo seguro. Utilizar todas las herramientas electrónicas disponibles para trabajar en grupo, discutir nuevas ideas y localizar reuniones científicas y otros eventos de interés.
-Ofrecer noticias actualizadas sobre vías de financiación, reuniones científica, artículos y publicaciones.

Además, esta Red de Transferencia de Conocimiento en Medicina y Tecnología admite la creación de subgrupos enfocados a un área concreta de interés, por ejemplo Cuidado Avanzado de las Heridas, Infecciones Adquiridas en el Hospital e Instrumentos Cardiovasculares. De este modo y a través de estos recursos electrónicos, los investigadores con un interés común pueden no sólo compartir ideas y proyectos en un entorno seguro y de colaboración, sino aunar esfuerzos para la obtención de becas y ayudas para financiar sus trabajos, independientemente del nivel al que se pretenda llevar a cabo la investigación.

No pretendo con este editorial borrar de un plumazo la manera tradicional de investigar y escribir la historia. Es más, si hoy podemos decir que la historiografía de los Cuidados en España está más avanzada que nunca, esto se debe al esfuerzo tanto individual como colectivo de un gran número de investigadores que se han dedicado al estudio, análisis e interpretación del pasado de las profesiones dedicadas al cuidado. Sin embargo, sí que busco con esta reflexión despertar el interés de los lectores por nuevos modelos de trabajo e investigación de la historia, cuyo enorme potencial de convocatoria y difusión podrían llevar al establecimiento de relaciones de colaboración y trabajo más allá incluso de nuestras fronteras.

La Fundación Index no es nueva a estos planteamientos. Con la reciente inauguración del Campus Digital⁶ se consiguió reunir en torno a varios temas de interés a un gran número de profesionales, tanto nacionales como internacionales, que tuvieron la oportunidad de intercambiar conocimiento e ideas prácticamente a tiempo real. La oferta de esta plataforma de formación continua es considerable, desde foros de discusión sobre temas de actualidad hasta cursos de postgrado para los profesionales del área de la salud. Sin embargo, no queremos (no debemos) quedarnos aquí. Las posibilidades que ofrece Internet son prácticamente ilimitadas y deben ser aprovechadas al máximo para el beneficio de nuestra profesión. El desarrollo y el gran impacto ejercido por las redes profesionales virtuales en el mundo de la investigación científica, así como la gran competitividad existente a nivel nacional e internacional para obtener financiación, nos han llevado a plantearnos la necesidad de establecer alianzas profesionales y relaciones de colaboración con otros historiadores y grupos de investigación con intereses comunes.

Así, me complace enormemente anunciar la apuesta que desde Temperamentvm y RIHPE hemos decidido realizar en este sentido. Con todos los objetivos mencionados, y seguros de que esta iniciativa tendrá un gran impacto en el mundo de la investigación de la historia del cuidado, este año hemos decidido rediseñar nuestra red profesional, la Red Internacional para la Historia y el Pensamiento Enfermero, y convertirla en una plataforma donde celebrar encuentros virtuales de carácter temático. Además, reforzada con un espacio inspirado en las redes sociales y profesionales de más impacto del momento, RIHPE ofrecerá la posibilidad de comunicación instantánea, activa y dinámica entre investigadores no solo españoles sino de cualquier parte del mundo.

Corren nuevos tiempos en el mundo científico y de la investigación. La disponibilidad de nuevos recursos y herramientas de trabajo deben ser aprovechadas al máximo. La colaboración interinstitucional e incluso internacional se presenta como el método más eficaz para el diseño de proyectos de investigación histórica de alto nivel y la obtención de financiación. La transmisión de conocimiento y experiencias puedecontribuir al desarrollo personal y profesional de un gran número de investigadores. La celebración de encuentros y reuniones científicas pueden darse con mayor frecuencia y una menor carga económica para los asistentes.

Tal vez si ahora volviera a preguntarle: "Descríbame a un historiador", su respuesta fuera algo diferente de la anterior. Si es así, este editorial ha logrado de algún modo su cometido; si no es así, espero que al menos nos conceda el beneficio de la duda tanto a mí como a estas nuevas tecnologías, y entienda las redes profesionales como una herramienta más, con potencial para contribuir al desarrollo de la investigación histórica.

Bibliografía

1. Facebook. Disponible en: <https://www.facebook.com> [Consultado el 11.6.2010].
2. Tuenti. Disponible en: <https://www.tuenti.com> [Consultado el 11.6.2010].
3. Twitter. Disponible en: <https://www.twitter.com> [Consultado el 11.6.2010].
4. LinkedIn. Disponible en: <https://www.linkedin.com/static?key=what_is_linkedin&trk=hb_what> [Consultado el 11.6.2010].
5. HealthTech and Medicines Knowledge Transfer Network. Disponible en: <https://ktn.innovateuk.org/web/healthktn> [Consultado el 11.06.2010].
6. Campus Digital. Disponible en: </formacion/> [Consultado el 11.6.2010].

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