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		Atlas: Las Enfermeras en la Salud Mental 2007 Resumen comentado Autoras del comentario: Dolores Yela Blázquiz,1 Marisa González Pérez2 1Enfermera, Centro de Salud Mental Usera, Madrid, España. 2Enfermera, Centro de Salud Mental de Collado Villalba, Madrid, España Manuscrito aceptado el 15.5.2008 Presencia 2008 ene-jun; 4(7)
Cómo citar este documento
Yela Blázquiz, Dolores; González Pérez, Marisa. Atlas: Las Enfermeras en la Salud Mental 2007. Resumen comentado [comentario de texto]. Rev Presencia 2008 ene-jun, 4(7). Disponible en <https://www.index-f.com/presencia/n7/p0131.php> Consultado el

Introducción

    El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han publicado "Atlas: Las enfermeras en la Salud Mental 2007",¹ que informa sobre la situación de la Enfermería de Salud Mental en el mundo. Nos resulta muy interesante y presenta algunos datos para la reflexión, como por ejemplo que el 41% de los trabajadores en salud mental en el mundo seamos enfermeras [tabla 1]. En nuestro país creemos que es un buen momento para los profesionales de la enfermería de salud mental tanto en el periodo formativo como en el desempeño profesional.

Tabla 1. Distribución de enfermeras en los países miembros de la OMS¹

Los trastornos mentales, en su conjunto, constituyen la causa más frecuente de carga de enfermedad en Europa, por delante de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer. Se estima que en una de cada cuatro familias hay al menos una persona con trastornos mentales. El impacto de estos trastornos en la calidad de vida es superior al de las enfermedades crónicas como la artritis, la diabetes o las enfermedades cardiacas y respiratorias. La depresión figura como tercera causa de carga de enfermedad, detrás de la isquemia coronaria y de los accidentes cerebrovasculares. En España, excluyendo los trastornos causados por el uso indebido de sustancias, se puede afirmar que el 9% de la población padece al menos un trastorno mental en la actualidad y que algo más del 15% lo padecerá a lo largo de su vida.¹²

Consideramos que en los próximos años las actuaciones de las enfermeras serán más amplias y complejas. En la cartera de servicios en salud mental del Sistema Nacional de Salud (SNS) en relación a la salud mental se recogen actuaciones que consideramos propias de las enfermeras:³
-Actuaciones preventivas y de promoción de la salud mental en coordinación con otros recursos sanitarios y no sanitarios.
-Tratamiento de trastornos mentales crónicos, incluida la atención integral a la esquizofrenia, abarcando el tratamiento ambulatorio, las intervenciones individuales y familiares y la rehabilitación.
-Tratamiento de los trastornos psicopatológicos de la infancia y adolescencia, incluida la atención a los niños con psicosis, autismo y con trastornos de conducta en general y alimenticia en particular (anorexia y bulimia nerviosas), comprendiendo el tratamiento ambulatorio, las intervenciones psicoterapéuticas en hospital de día, la hospitalización cuando se precise y el refuerzo de las conductas saludables.
-Atención a los trastornos de salud mental derivados de las situaciones de riesgo o exclusión social; información y asesoramiento a las personas vinculadas al paciente, especialmente al cuidador/a principal.

Según el estudio realizado en 177 países o áreas territoriales (de ellos, 171 estados miembros de la OMS), lo que representa un 98,5% de la población mundial, existen 39 millones de trabajadores en salud mental en el mundo, de los cuales 16 millones son enfermeras, lo que representa un 41% del total. El informe analiza la situación de las enfermeras de salud mental en hospitales psiquiátricos, enfermeras en unidades psiquiátricas de hospitales generales, servicios de salud mental comunitaria y enfermería docente (de nivel básico y universitario). Se analiza la participación de las enfermeras en política de salud mental, en legislación, en prescripción de medicamentos psicotrópicos y enfermeras con entrenamiento formal en salud mental. Nuestro interés es que el informe llegue con facilidad a todos los profesionales de enfermería.

Metodología del estudio

    A finales de 2004, los representantes de la OMS y el CIE formaron un grupo de trabajo para comenzar la planificación sobre el estudio Atlas Enfermería de Salud Mental en todo el mundo, elaborándose un plan de recogida de datos mediante cuestionario. Este se pilotó en tres países y después se distribuyó al resto de los países miembros de la OMS y a las áreas territoriales adscritas a la CIE. Los encuestados procedían de distintas instituciones (ministerios de salud, asociaciones de enfermería, universidades). La información fue analizada con el programa estadístico SPSS. El análisis se clasifica por nivel de renta (según la categoría del Banco Mundial de la renta de los países). Las respuestas han representado el 98,5%, lo que aumenta la credibilidad de la información recopilada. En África se cumplimentaron el 100% de los cuestionarios, en América el 83%, en el sudeste Asiático el 91%, en el Pacifico el 93%, y en Europa el 77%. La OMS identificó los contactos en los países a través de las Consejeras Regionales de Salud Mental de enfermería, directores de enfermería y centros docentes. Previamente se constituyó un grupo de trabajo, se estuvo de acuerdo en que las enfermeras desempeñan un papel fundamental en la prestación de los servicios de salud mental en la mayoría de los países.

Conclusiones del estudio

    Los trabajadores de salud están en crisis, crisis a la que ningún país es inmune. Hay una falta global crónica de trabajadores de salud, como resultado de décadas de poca investigación en formación, entrenamiento y salarios bajos. La mayor escasez de enfermeras de salud mental en el mundo se atribuye a varias causas:
-Falta de interés en las políticas sanitarias de los países por la salud mental.
-Escasos incentivos para la enfermera de salud mental.
-Falta de seguridad laboral.
-Poca financiación.
-Estigmatización de la enfermedad mental, que limita el número de enfermeras con voluntad de especializarse en salud mental.
-Emigración de los profesionales cualificados: emigran a otros países con mayores oportunidades o dejan la profesión.
-Nivel bajo en la ratio enfermera-paciente, aspecto que va en detrimento del desarrollo laboral estabilizado y la mejora en la capacitación y las competencias de las enfermeras de salud mental.

En la mayoría de los países en vías de desarrollo los cuidados psiquiátricos no son accesibles para gran parte de la población, solo están disponibles estos tratamientos y cuidados en hospitales psiquiátricos. La atención psiquiátrica está excesivamente centralizada y es de difícil acceso, por lo que la gente busca ayuda en otros recursos, algunos de los cuales funcionan aún como penitenciarios. El informe revela las violaciones a los derechos humanos asociados a prácticas psiquiátricas coercitivas. Muchos países prestan los cuidados de salud mental desde la atención primaria lo que requeriría una mayor formación, utilizan cuidados generales de salud como modelo de salud mental. Los estudios apuntan a que se necesita aumentar la disponibilidad de los cuidados de salud mental en la comunidad y mejorar el nivel de integración de la salud mental en los cuidados del primer nivel de atención sanitaria.

El informe reitera que las enfermeras especialistas juegan un papel fundamental en los equipos de salud mental para la mejora de la calidad de cuidados de la población con enfermedad mental y plantea que las enfermeras son el centro de la unidad de gestión de cuidados sanitarios.

En la enfermería de salud mental comunitaria, se plantea que además de las terapias biológicas o médicas, se debe potenciar la aproximación humana (psicoterapia, apoyo psico-social, grupos de terapia, asesoramiento o consejo a pacientes). Se promociona que esta atención vaya aumentando hacia otros grupos de la comunidad como son niños, adolescentes, mayores, patología dual y forense. Además las enfermeras tienen y deben mantener un gran compromiso en el apoyo y educación a las familias de enfermos con trastornos mentales. Se debe dedicar un esfuerzo específico hacia la reducción del estigma de la enfermedad mental e incrementar la atención de los cuidados de salud mental comunitarios.

En cuanto a la prescripción farmacológica, en los países con rentas bajas o con escasez de psiquiatras, son las enfermeras quienes tienen permiso y capacitación para la prescripción de psicofármacos y asesoramiento al médico generalista. Llama la atención que en África sean las enfermeras de salud mental las que asesoran a los médicos generales y prescriben medicación (aun cuando existe un déficit importante en los neurolépticos clásicos), mientras que en los países más ricos las enfermeras sólo asumen esa responsabilidad por el déficit de psiquiatras. Finalmente se plantea la necesidad e importancia de que las enfermeras participen en las conferencias nacionales e internacionales relacionadas con la gestión de la salud mental de la población.

Recomendaciones

    Se debe conseguir el reconocimiento de las enfermeras como recursos humanos esenciales en los cuidados de salud mental. Las enfermeras son capaces de proporcionar estos cuidados en la comunidad y conseguir que estos servicios sean más accesibles. Además su papel debería extenderse al asesoramiento, cuidados clínicos y seguimiento psicosocial y farmacológico. Las enfermeras deben estar presentes en el desarrollo de medidas legales y en la elaboración de los programas de salud mental en los países miembros de la OMS.

Asegurar que el número de enfermeras formadas esté equilibrado con las necesidades de provisión de cuidados de salud mental en los países miembros. Incorporar conocimientos de salud mental en la formación básica y postgraduada de las enfermeras: la enfermera general necesitaría fortalecerse mediante la incorporación de conocimientos en salud mental. Las mínimas acciones recomendadas que establece el citado Informe según los recursos del país serían:
-Nivel bajo de recursos: entrenamiento de psiquiatras y enfermeras psiquiátricas.
-Nivel medio de recursos: creación de centros nacionales de entrenamiento para psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeras psiquiátricas y trabajadores sociales psiquiátricos.
-Nivel alto de recursos: entrenamiento de especialistas en investigación.

La comunidad internacional puede mejorar la situación de la formación facilitando una red online para compartir experiencias.

Países

    El estudio presentaba preguntas abiertas. Hemos señalado algunas que nos han resultado interesantes:
-Afganistán: "las enfermeras de salud mental están en las peores condiciones y necesitan ayuda urgente".
-Gambia: "la psiquiatría y la salud mental son gestionadas en un 90% de los casos por las enfermeras del país".
-Finlandia: "la escasez de psiquiatras conduce a que las enfermeras psiquiátricas tengan más responsabilidad".
-Caribe: "la figura de tutor, la disponibilidad de conocer la experiencia clínica de otros y el desarrollo del trabajo en equipo han sido factores a tener en cuenta, las enfermeras están en expansión en estos países".
-Malawi: "la salud mental y la psiquiatría no reciben financiación por lo que muchas actividades no se llevan a cabo. El mayor problema es el estigma, hay falta de participación comunitaria".

Bibliografía

1. OMS. Atlas Nursing in Mental Health 2007. Disponible en:
<https://www.who.int/mental_health/evidence/nursing_atlas_2007.pdf> [Consultado el 5.11.2007].
2. Carballal Balsa MC, Pacheco Borrella G. Acercándonos al "otro" que ya está con nosotros. Rev Presencia 2007 jul-dic;3(6). Disponible en:
</presencia/n6/79articulo.php> [Consultado el 22.11.2007].
3. Ministerio de Sanidad y Consumo. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud. Disponible en:
<https://www.msc.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pncalidad.htm> [Consultado el 19.11.2007].