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PRESENCIA revista de enfermer�a de salud mental ISSN:1885-0219 p2200

 

 

EDITORIAL

 

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La humanización de los cuidados de salud mental

Francisco Megías-Lizancos
Presidente de la Asociación Nacional de Enfermería de Salud Mental (ANESM), España

Presencia 2015 jul-dic; 11(22)

 

 

 

Cómo citar este documento

Megías-Lizancos, Francisco. La humanización de los cuidados de salud mental. Rev Presencia 2015 jul-dic, 11(22). Disponible en <https://www.index-f.com/presencia/n22/p2200.php> Consultado el

 

    La esencia de la Enfermería son los cuidados. Estos constituyen acciones transpersonales e intersubjetivas que buscan optimizar y preservar la humanidad ayudando a las personas a encontrar un significado a su proceso de enfermar, donde en ocasiones están presentes el dolor y el sufrimiento. Esta situación, lleva a que la enfermera muestre al paciente herramientas de autoconocimiento, autocuración y autocontrol. Con la aparición de Florencia Nightingale en la escena del campo enfermero se dio comienzo a los fundamentos del modelo propuesto por Peplau a comienzo de la década de los cincuentas, en el que existe un marcado sabor humanista caracterizado por su capacidad para encajar con todos y cada uno de los niveles, marcando un antes y después en la "Filosofía de los Cuidados".

El modelo biomédico-curativo presente en las instituciones hospitalarias, exilia la esfera humana, reduciéndola a lo biológico. La progresiva deshumanización de los cuidados es fruto de un conjunto de factores que interactúan entre si y que están mediatizados por la organización y la estructura sanitaria, la formación y la sociedad, donde está presente un sinergismo que los interconecta. Las instituciones hospitalarias como subsistemas sociales que son, logran una socialización de los individuos con pautas que se adaptan al sistema, dificultando el cumplimiento de conductas holísticas por la delegación de tareas biomédicas. De esta manera, la enfermera solo puede aplicar lo que denomina Watson (1985), "cuidado traspersonal", que no van más allá de la comunicación eficaz o la interacción paciente-familia.

Bermejo Higuera (2003) establece que para humanizar la salud es necesario un proceso complejo que influya en la organización sanitaria y la formación de sus profesionales, sin olvidar la política y la cultura de la sociedad. Además, deja claro, que los valores humanistas deben estar insertos en los planes formativos de los profesionales de la salud, conjugando la relación terapéutica profesional-paciente, y el conocimiento tecnocientífico.

Hildegard Peplau defiende este precepto: humanismo tanto en la formación como en la praxis enfermera. El profesional con conocimientos humanistas aglutina la dignidad, la relación enfermera-paciente y la tecnología, sabiendo establecer sus objetivos, además de un clima de confianza y a aplicar las herramientas necesarias para lograrlos. La correcta "Humanización de los Cuidados" requiere un conocimiento-reconocimiento de los avances de la ciencia que allanan el camino que optimiza los cuidados aplicados a los usuarios de la red asistencial. Así, se logra establecer un servicio de calidad, donde el encuentro enfermera-paciente marca la diferencia entre la práctica humanizada y la práctica instrumental, logrando lo que el modelo de Peplau denomina "madurez profesional".

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