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RESUMEN

Introducción: El género señala diferentes actitudes ante la enfermedad cardiovascular (ECV), consecuencia de procesos de socialización distintos entre sexos. Por ello, es necesario trabajar desde la perspectiva de mujer, condicionada por múltiples factores socioculturales, laborales, económicos y personales en los que está contextualizada.
Objetivos: Conocer necesidades y demandas sociosanitarias de las mujeres mayores de 50 años y las barreras existentes entre éstas y profesionales sanitarios para trabajar en prevención de ECV.
Métodos: Realizamos 7 grupos focales con mujeres mayores de 50 años atendiendo a diferentes perfiles: edad, situación social, laboral y familiar; y 3 grupos de profesionales sanitarios de diferentes niveles de atención. Análisis de contenido y discurso.
Resultados: Demandas: Información y formación sobre ECV desde distintos ambitos sociosanitarios según pefil sociodemografico; instituciones sanitarias que apuesten por una atención/relación médico-paciente cercana, coordinada, personalizada. Programas de educación para la salud para todos e iniciativas para compaginar vida laboral y famliar. Barreras: Desconocimiento de la ECV y factores de riesgo, creencias erróneas e incoherencias. Una sociedad que fomenta hábitos de vida insaludables.
Conclusiones: La dimensión de género es importante para explicar una realidad diferente de la mujer respecto a su salud y concretamente en lo relativo al riesgo de ECV. En éstas, es importante el condicionante social de la enfermedad, apostando por estrategias que faciliten la conciliación de actividad social-profesional y responsabilidad familiar.

¿Podemos conocer necesidades y demandas sociosanitarias de la población objeto de estudio, así como las barreras entre ellas y los profesionales que impiden la prevención?
El género es determinante en la manifiestación de las demandas y necesidades sociosanitarias relativas a la prevención de la enfermedad cardiovascular, así como en las barreras expresadas, mostrando que la dimensión social adquiere un mayor peso específico. Esto pone de manifiesto la necesidad de trabajar de manera diferencial la prevención de la ECV entre hombres y mujeres.

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