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RESUMEN

Las infecciones nosocomiales constituyen entre el 20 y el 40% de las infecciones contenidas en el hospital. El 80% están relacionadas con el sondaje vesical. En nuestro servicio no existe un protocolo específico de retirada de la sonda vesical a los pacientes con fractura de cadera, esta viene dada por el criterio de cada profesional de enfermería.
El Objetivo del trabajo es comprobar que la protocolización de una retirada precoz de la sonda vesical en pacientes intervenidos de cadera, incide directamente en su seguridad medida esta a través de la aparición de infecciones, comienzo de la movilidad, y estancia hospitalaria.
Hemos realizado un estudio descriptivo comparativo y relacional entre dos grupos de 25 pacientes cada uno, teniendo en cuenta variables de edad, sexo, y patologías asociadas. A un grupo se le aplicó un protocolo previamente realizado en el que se retiraba la sonda a las 24 horas de la intervención, y al otro grupo según costumbre habitual del profesional de enfermería (no protocolizado).
Los resultados obtenidos han sido que en el grupo al cual se le realizó el protocolo las infecciones de orina disminuyeron en un 25%, incidiendo directamente tanto en la deambulación y movilidad precoz, así como en la estancia hospitalaria.

Conclusión principal. Hemos evidenciado la necesidad de protocolización de la retirada de catéter vesical en pacientes intervenidos de fractura de cadera, así como la concienciación del personal de enfermería de llevarlos a cabo.
De nuevo la práctica enfermera basada en la evidencia diaria se puede documentar mediante estudios científicos, que habitualmente llevamos a cabo en nuestra actividad diaria.

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