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RESUMEN

Introducción: Las diferencias entre los cuidados requeridos (estándares teóricos de los cuidados de enfermería por grupos de patología) y los cuidados dados (realidad de la práctica), nos indican el grado de adecuación entre la teoría y la práctica, y también el nivel de calidad de nuestros cuidados.
Objetivo: Validar los estándares de cuidados elaborados por los profesionales siguiendo una metodología de consenso, mediante su aplicación de una prueba de campo.
Metodología: Para el análisis se extrajeron de los estándares las intervenciones y actividades de los diagnósticos y problemas interdependientes y se agruparon por necesidades para dar homogeneidad al estudio. Se analiza la consistencia mediante la comparación de proporciones de utilización de las intervenciones realizadas (mediante la firma), sobre las previstas, definiendo como consistencia Alta (>=85%), Moderada (75%-84%), y Baja consistencia (<74% o alta incorporación de intervenciones no previstas).
Resultados: Fueron validados 33 estándares de cuidados, con una N> a 15 casos (627 pacientes) en un plazo de 3 meses. Consistencia alta y moderada n= 29 (alto porcentaje de pacientes quirúrgicos), 4 estándares de baja consistencia por gran variabilidad en la estancia y en la comorbilidad poca adecuación a la hora de seleccionar el estándar.

Conclusión principal. La utilización de estándares de práctica clínica en el cuidado cotidiano, beneficia a los pacientes para recibir unos cuidados seguros y de calidad, y con criterios de eficiencia y racionalidad.

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