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RESUMEN

Introducción: La alimentación equilibrada según la OMS es la que cubre las necesidades nutricionales del individuo, sea cual sea su edad, sexo y estado fisiológico, contribuye a mantener un estado de salud óptimo. Las personas de edad avanzada son un grupo muy heterogéneo desde el punto de vista físico y social, tienen un estado de salud variable, a lo que se añade los cambios producidos por el envejecimiento. La soledad, pobreza, entorno familiar desfavorable, depresión, falta de conocimientos básicos sobre alimentación y demencia pueden conducir a los mayores a estados de malnutrición. Las enfermedades crónicas asociadas a otras patologías y sus tratamientos farmacológicos junto con pautas dietéticas inadecuadas, pueden llevar a este grupo a alteraciones del estado nutricional.
Justificación-importancia: Un estudio multicéntrico europeo EURONUT-SENECA (1998-1993), con participación española documenta que un 12% de las personas mayores tiene dieta inadecuada, sólo un 3%  tiene IMC bajo, con una prevalencia de obesidad de 31%. Se encuentran déficit vitamínicos de vitamina D, E y A. El déficit de B12 es más frecuente en mujeres. Se objetiva malnutrición, en octogenarios. Una alimentación correcta es una garantía para alcanzar un adecuado estado de salud, el estado nutricional de los mayores es un factor relacionado directamente con la presencia de mortalidad, morbilidad y calidad de vida en este período biológico.
Objetivos de la experiencia: Dar conocimientos a las personas mayores para clasificar los alimentos por grupos, de acuerdo a sus nutrientes predominantes y sus funciones Capacitarlos para que su alimentación sea variada, de tal forma que  aporten todos los nutrientes necesarios, escogiendo y cambiando los alimentos en función de los gustos y hábitos.
Descripción (participantes, intervenciones, actividades): Dentro del programa �Charlas a Mayores� del Área de Bienestar Social se llevaron a cabo dos actividades de educación para la salud sobre alimentación, una teórica (alimentos, nutrientes y dieta equilibrada) y otra práctica con un taller de participación de los asistentes. Los participantes fueron personas mayores que acuden habitualmente a estas actividades.
Discusión-conclusiones: La educación para la salud a través de intervenciones teóricas y talleres participativos es un instrumento útil para proporcionar información y aportar conocimientos a grupos determinados. El nivel de atención de los participantes fue bueno, muestran interés en los contenidos de la actividad teórica y expresan haber adquirido nuevos conocimientos en la práctica.
Palabras clave: Mayores, Alimentación, Educación para la salud.

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