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RESUMEN

Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) son trastornos de origen multicausal, presentes en niños y adultos. La OMS refiere que ECNT, representan 80% de las muertes. En México las ECNT muestran al cáncer como 2ª causa de muerte en niños entre 5 y 14 años. Cuidadores familiares son personas adultas quienes asumen de manera natural las responsabilidades de cuidado de un ser querido en situación de enfermedad crónica.
Estudio descriptivo, 37 cuidadores de dos instituciones de Durango, México, muestreo intencional. Se midió la Habilidad de Cuidado aplicando el Caring Hability Inventory, (CAI), Dra. NgoziO Nkongho. SPSS vs 20.
Predominó edad entre 18 a 35 años. 94.6% mujeres. 83.8% padres del niño. Tiempo cuidandolo de 0-6 meses 62.9%. Habilidad de cuidado, nivel bajo.
Esta nueva situación genera experiencias y necesidades dependientes de circunstancias específicas de cada familia, aspectos que van cambiando según avanza la enfermedad e intentan adaptarse a la situación. La falta de habilidad del cuidador para descubrir y analizar su experiencia, visualizar potencialidades y limitaciones, con ausencia de empoderamiento en nuevos roles puede generar impacto negativo en la salud. García y col. encontraron impacto negativo en la esfera neurológica de las mujeres que cuidan personas con problemas crónicos.
Pregunta de investigación: ¿Cuál es el nivel de habilidad de cuidado de los cuidadores familiares de los niños con cáncer en términos de conocimiento, valor y paciencia?
Conclusión principal. El estudio muestra que el nivel de habilidad general en términos de conocimiento, valor y paciencia que poseen los cuidadores informales de niños con cáncer es bajo, lo cual hace pensar que el rol que asumen como cuidadoras de un niño con cáncer es difícil.
Este bajo nivel indica que la experiencia de cuidado no les permite resolver problemas e identificar necesidades de manera oportuna, por lo tanto es probable que las cuidadoras presenten alto grado de ansiedad, irritabilidad, tristeza, incertidumbre, coraje y baja tolerancia al estrés.
De acuerdo a los resultados es necesario iniciar con un programa de intervención que permita fortalecer las habilidades de cuidado de los cuidadores de niños con leucemia y potenciar aquellas que hayan sido desarrolladas a lo largo del proceso de cuidado de su niño u otros familiares. Permitirá a largo plazo que el cuidador se capaz de reconocer sus necesidades y la de su familiar enfermo, busque apoyo o ayuda para solucionar problemas y de esta forma disminuirá la carga, mejorará la calidad de vida y otros problemas que estén afectando la esfera psicológica, además de que se dará tiempo para cuidar de su propia salud.

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