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RESUMEN

El hecho biológico de que son las mujeres las únicas que pueden embarazarse, parir y amamantar a sus criaturas produce que una parte de las mujeres a partir de esta experiencia refuercen una visión diferencia de los hombres y las mujeres, pues por mucho que ellos acompañen, apoyen hay una parte que se vive exclusivamente en el cuerpo de las mujeres y que marca unas vivencias en las que es difícil hacer que el otro empatize, participe y comprenda.
Pero además este sentimiento refuerza el que todo lo concerniente a sus propios cuerpos a los de las mujeres, es algo suyo, donde ellas tienen que decidir, y dónde hay que estar atentas a el control tradicional masculino que muchas veces quieren hacer las parejas masculinas, reforzando, la relación medica de control y apropiación de los cuerpos femeninos. En estas tensiones resulta complejo pensar en como incorporar a los hombres para que haya una corresponsabilidad cuando es un cuerpo ajeno al suyo, que desconocen, y con el que no se han relacionado desde la escucha, la observación y el cuidado. Cómo hacer que vivan los cambios corporales en el embarazo cuando se ha ido construyendo una relación de distancia y despreocupación con los procesos reproductivos de sus mujeres como su menstruación, sus ciclos, sus características.

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