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ARCHIVOS DE LA MEMORIA (ISSN: 1699-602X)

 

 

RELATO BIOGRÁFICO
Memoria del Cuidado

 

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¿Cómo vive una mujer la reincorporación a su puesto de trabajo después de un período de descanso por baja maternal?

Eva María Artime Ríos
Especialista en Enfermería del Trabajo. Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Málaga, España

Correspondencia: C/ Menéndez Pelayo 8-6ºF, 33012 Oviedo, España

Manuscrito recibido el 10.6.2012
Manuscrito aceptado el 5.9.2012

Archivos de la Memoria 2013; (10 fasc. 2)

 

 

 

Cómo citar este documento

Artime Ríos, Eva María. ¿Cómo vive una mujer la reincorporación a su puesto de trabajo después de un período de descanso por baja maternal? Arch Memoria [en línea]. 2013; (10 fasc. 2). Disponible en <http://www.index-f.com/memoria/10/10102.php> Consultado el

 
 

 

 

Resumen

Compatibilizar el rol de madre y el desempeño de la labor profesional es una tarea complicada, si bien es cierto que la legislación actual protege a la mujer en este sentido. Continuar trabajando permite a la mujer mantener su independencia económica y conseguir su completa autorrealización, sin embargo pueden aparecer sentimientos de culpa al no poder cuidar de los hijos. Si a todo esto sumamos los restos de una sociedad machista, en la que aún quedan personas que consideran que las mujeres deben estar a cargo del cuidado de los hijos y la casa, eximiéndose los hombres de dichas responsabilidades, nos encontramos con innumerables obstáculos para la mujer. Cada individuo es único y cada mujer vive la experiencia de ser madre de forma diferente. En este Relato Biográfico la informante expone cómo vivió ella su reincorporación al trabajo después de haber sido madre, y cómo logró superar las dificultades encontradas.
Palabras clave: Conciliación/ Investigación cualitativa/ Permiso parental/ Relaciones Familiares.

 

Abstract (How does a woman live through returning to work after a resting period for maternity leave?)

Reconciling the role of mother and the performance of working is a complicated task, although it is quite clear that the current legislation protects women in this regard. Continuing working allows women mantein their economic independence, and achieves their complete self-realization. However, fault may appear because of being unable to care for their children. If all this we add the remains of a male-dominated society, in which there are still people who consider that women should be caring for children and the house, exempting men from these responsibilities, we find innumerable obstacles for women. Not forgetting that each individual is unique, and each woman will live their experience of motherhood differently. In this biographical story, the informant put forward how she lived her return to work after having been a mother, and how she achieved overcome the difficulties came up.
Key-words: Reconciliation/ Qualitative research/ Parental leave/ Family relations.

 

 

 

Introducción

    Una mujer debe asumir diferentes roles a lo largo de su vida, pero sin duda alguna, en la sociedad actual, compatibilizar el rol de madre y el desempeño de la labor profesional es una tarea complicada. La maternidad cambia la forma en la que una mujer afronta su vida personal y laboral: el cuidado de los hijos se vuelve prioritario y el trabajo pasa a un segundo plano. Compatibilizar la vida familiar con el desarrollo profesional de una mujer no es tarea fácil aunque cada vez existe un mayor amparo legal que protege a las mujeres que desean tener hijos sin prescindir de su trabajo.

La directiva 92/85/CEE del consejo de 19 de octubre de 19921 aporta medidas para promover la mejora de la seguridad y la salud en el trabajo de la trabajadora embarazada que haya dado a luz o se encuentre en período de lactancia. La Ley 39/1999 de 5 de noviembre2 promueve la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. El Real Decreto 1251/20013 desarrolla parte de la Ley de conciliación de la vida familiar y laboral. En esta misma línea de defensa de los derechos de la mujer trabajadora están la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo,4 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y el Estatuto de los trabajadores y los Convenios Colectivos. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer ya que siguen existiendo trabas en el ámbito laboral para que se pueda llevar a cabo la doble función: madre y profesional.5-7

Los objetivos de la investigación fueron describir la experiencia de la reincorporación de una mujer a su puesto de trabajo después de ser madre, identificar las barreras y dificultades que se presentan entre la vida laboral y el cuidado de sus hijos y explorar las estrategias empleadas en la conciliación de ambos roles.

Se llevó a cabo un estudio cualitativo para abordar este objetivo. En concreto se empleó el relato biográfico siguiendo la metodología propuesta por Amezcua y Hueso.8 Este tipo de estudios se inscriben dentro de los diseños cualitativos fenomenológicos, en ellos se privilegia la experiencia vivida por una sola persona.

Mediante muestro intencional se seleccionó a una participante que se había reincorporado a su puesto de trabajo hace tan sólo cinco meses tras haber dado a luz y haber disfrutado de los permisos correspondientes. La informante, a la que llamaremos María, es enfermera de 40 años de edad, madre de dos niños gemelos de 13 meses, vive en pareja y trabaja en un centro sanitario de Andalucía. Fue elegida porque ha vivido en primera persona la experiencia de ser madre y profesional sanitaria a la vez. Conocía su capacidad de adaptación a la nueva situación, su perseverancia y lucha constante para lograr una mejor conciliación de su vida familiar y laboral de primera mano y viva voz por medio de una compañera de trabajo.

El instrumento de recogida de datos fue la entrevista semiestructurada en profundidad. Previamente firmó un consentimiento informado en el que se explicaban los objetivos de la investigación, el derecho a la rectificación y la confidencialidad de los datos. Al comienzo de la entrevista se le indicó de nuevo que la conversación sería grabada manifestando su conformidad. Se desarrolló en una de las salas del centro en el que trabajaba la informante teniendo una duración de 20 minutos. El ambiente era cómodo, sin ruidos ni interferencias de forma que se facilitó una conversación espontánea en la que María estaba tranquila y su voz transmitía seguridad.

Los datos así recogidos fueron transcritos íntegramente para después ser analizados siguiendo los pasos propuestos por Amezcua y Hueso.9 Del análisis del discurso, se extrajeron las distintas categorías temáticas. Con el fin de conferir mayor rigor a la transcripción, el texto fue revisado por la informante aportando las correcciones que consideró oportunas. Se han utilizado nombres ficticios a lo largo de todo el relato con el fin de preservar la confidencialidad de la informante.

A lo largo de la narrativa emergen diferentes categorías temáticas de las cuáles las más importantes son trabajar y ser mamá y cómo solventar la situación. Se pueden observar los problemas que encuentra una mujer cuyo trabajo requiere turnicidad. Los horarios laborales poco habituales, como es el caso de las enfermeras, dificultan enormemente esta conciliación. La imposibilidad de recurrir a guarderías durante la noche o en días festivos, la dificultad para contratar ayuda profesional con estas condiciones o el no poder compatibilizar los horarios con los de la pareja son algunos de estos problemas. La solución viene, en muchos casos, de la solidaridad de los compañeros y del soporte familiar brindado generalmente por los abuelos. Otras veces la mujer sacrifica sus preferencias profesionales y la posibilidad de promoción laboral para poder atender a sus hijos.

Las condiciones laborales para la mujer han mejorado mucho en los últimos años siendo posible una mejor conciliación del trabajo con la vida familiar, pero aún existen profesiones en las que resulta muy difícil compatibilizar la ardua tarea de ser madre y trabajar.

Bibliografía

1. Directiva 92/85/CEE del consejo de 19 de octubre de 1992, relativa a la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud en el trabajo de la trabajadora embaraza, que haya dado a luz o en período de lactancia. Diario Oficial de las Comunidades Europeas, DO L 348, (28 de noviembre de 1992).
2. Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. Boletín Oficial del Estado, nº 266, (6 de noviembre de 1999).
3. Real Decreto 1251/2001, de 16 de noviembre, por el que se regulan las prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social por maternidad y riesgo durante el embarazo. Boletín Oficial del Estado, nº 276, (17 de noviembre de 2001).
4. Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Boletín Oficial del Estado, nº 71, (23 de marzo de 2007).
5. Crespo Garrido M. Mujer, mercado de trabajo y fecundidad: la conciliación de trabajo y familia, el mayor handicap para el liderazgo femenino. Clm. Economía. 2010; 17:169-196.
6. Lousada Arochena JF. El reingreso tras la excedencia para cuidado de hijos o familiares. Aequalitas: Revista jurídica de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. 2006; 18: Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2109464 [Consultado el 12 de abril de 2012].
7. López E, Ponce M, Findling L, Lehner P, Venturiello MP, Mario S et al. Mujeres en tensión: la difícil tarea de conciliar familia y trabajo. Población de Buenos Aires. 2011; 13:7-25.
8. Amezcua M, Hueso Montoro C. Cómo elaborar un relato biográfico. Arch Memoria. 2004; 1. Disponible en: http://www.index-f.com/memoria/metodologia.php [Consultado el 15 de abril de 2012].
9. Amezcua M, Hueso Montoro C. Cómo analizar un relato biográfico. Arch Memoria. 2009; (6 fasc. 3). Disponible en: http://www.index-f.com/memoria/6/mc30863r.php [Consultado el 15 de abril de 2012].
 

Texto Biográfico

    Mi vida. Tengo 40 años y hace 13 meses que he dado a luz. Llevo incorporada al trabajo como 5 meses porque aparte de la baja maternal [Ha estado 22 semanas de baja maternal] me cogí otro tipo de permiso: las vacaciones y la lactancia. Tuve dos bebés en lugar de uno, entonces la lactancia fue mayor, fue doble [María dispuso de casi 5 semanas de permiso de lactancia por cada hijo], y luego me cogí otro tipo de permiso [Se refiere a las vacaciones, cuya duración son de 30 días naturales]. Luego en el trabajo intenté que los turnos me dieran la posibilidad de incorporarme más tarde. Al final estuve casi 8 meses sin incorporarme por el cuidado de mis hijos, para poder dejármelos un poquito mayores, si no me los hubiese tenido que dejar con 5 meses.

    Embarazo, parto y postparto. El embarazo, el parto y el postparto se desenvolvieron muy bien.

El embarazo bien, trabajando hasta que me dieron el permiso de riesgo [se refiere a la prestación por riesgo durante el embarazo] porque estaba en una unidad de alto riesgo para al feto [trabajaba en una unidad de agudos de psiquiatría]. Estuve hasta los cinco meses y algo trabajando, y el resto del embarazo transcurrió bien.

El parto y el postparto bien. Nosotros diseñamos un plan de parto personal porque sabía que al ser un embarazo gemelar tenía muchas posibilidades de que fuera una cesárea. No en todos los hospitales permiten que tras una cesárea los niños sean atendidos [por el padre]. Por la madre evidentemente no, porque la madre en ese momento pasa a un postoperatorio, a una sala de recuperación, pero en algunos hospitales permiten que a los niños los atienda el padre; lo que es el contacto piel con piel, que tanto las matronas insisten en que es tan importante para los niños, para que hagan el primer apego con los padres. Al no podérselo prestar yo mi marido quiso hacerlo, y como en el hospital donde nosotros íbamos a dar a luz no se estaba teniendo en cuenta que los padres lo hicieran, hicimos un escrito, lo pasamos por registro, nos lo sellaron y nos lo registraron. Se lo dirigimos al equipo de enfermería de neonatología y de partos y nos contestó el jefe de bloque diciéndonos que por su parte no había ningún problema, claro evidentemente si todo había ido bien.

    Reincorporación al trabajo. Lo peor empezó cuando empecé a trabajar. Comencé trabajando en la misma unidad y tuve muchísimos problemas para poder compatibilizar mi vida laboral con la familiar porque tenía turnos rotatorios. Solicité a la empresa un cambio de turno por motivos familiares y me lo denegaron. Solicité que me ubicaran en otra unidad, no se produjo. Me sentí maltratada por mi empresa. La actitud de mi jefe cambió, me sentí un estorbo para mi jefe al reincorporarme a trabajar. Yo tenía la percepción de que él creía que yo no iba a ser tan productiva como antes.

Y al final tuve que buscar las vías para que me trasladaran a otra unidad con un turno que me facilitará poder dedicarle tiempo a mis hijos y que mis hijos no estuvieran sin atención. Porque el tiempo que yo no estoy tienen que recibir la atención de alguien, ya sea de una guardería, un cuidador, y debo ponerme de acuerdo con mi marido y mi familia.

    Trabajar y ser mamá. Hasta los siete meses, muy bien el tiempo que estuve en casa, la dedicación fue plena con ellos, tenía tiempo, no había prisas, no había bulla [Hace referencia a las prisas al ajetreo, al estrés], no había que dejar los niños a nadie.

Al reincorporarme al trabajo, de entrada tuve que dejar de darle el pecho a los niños, eso lo primero. Yo hacía noches y mis niños esas noches no mamaban, no les puedes dar una noche el pecho y otra noche no, no podían depender de mi turno. Luego tuvimos que buscar una ayuda extra, alguien que cuidara de los niños cuando yo estuviera trabajando y también la guardería. Además el cansancio, el cansancio tan grande, tan extremo, de tener que cuidar unos niños y el resto del día estar trabajando. Estás todo el día, ya no dedicas tiempo a ti, no tienes tiempo para descansar, no tienes tiempo para dormir. Y luego te encuentras con la dificultad de que no te ayuda la empresa a que puedas compatibilizar tu trabajo, a que tú puedas seguir trabajando tranquilamente, porque yo quiero seguir trabajando, lo necesito, la verdad que era un estrés tremendo. Perdí 3 kg en el primer mes de reincorporación, del estrés, de la ansiedad. Lloraba porque veía que no tenía posibilidades de hacerlo de otra manera, tenía que recurrir a mi familia, y mi familia también tiene cargas familiares. Fue un estrés grande.

Lo que más me preocupaba era que no podía dejar a los niños a nadie por la noche. Mi pareja tiene una empresa propia, un local de hostelería, trabaja por la tarde y por la noche. Los días que yo estaba de tarde o de noche, en esos horarios los niños no estaban ni con él ni conmigo. No hay horarios de tarde y noche de guardería, y ¿quién cuidaba de mis niños?, tenía que tirar de mi familia y mi familia también tiene sus problemas, problemas normales y habituales, vamos de cuidar su casa.

    Jornada laboral. Tenía turnos de mañana, tarde y noche, entonces no había ninguna manera de poder compatibilizar mi trabajo con el cuidado de los niños. Muchas veces intentaba unir algún día festivo, en los que yo sabía que los niños estaban atendidos, para poder sacar más días, siempre con la intención de que mis niños estuvieran conmigo o con mi marido.

No solicité una reducción de jornada, porque económicamente no podía, además, no me solucionaba nada. La reducción de jornada con los turnos rotatorios me ayudaba un poco, pero no me solucionaba el problema porque seguía teniendo tardes y noches, y mi problema era la tarde y la noche.

    Apoyo percibido por la pareja. Por parte de mi pareja el apoyo fue total. Tengo muchísima suerte, porque tengo una pareja que se ha implicado totalmente desde el momento en que concebimos. El embarazo lo ha llevado él con tantas ganas como yo, con tanta ilusión como yo y desde el momento que nacieron los niños, él se implicó totalmente.

En el momento del parto recibió a los niños y los tuvo él todo el tiempo, ahí empezó a implicarse muchísimo más. Los cuatro primeros días yo no me podía mover, era él el que los cambiaba, el que me los acercaba para darles el pecho, él los cuidó totalmente, y luego ha seguido así, repartiéndose conmigo el tiempo. Hemos intentado repartirnos los tiempos para que estuvieran siempre los niños con él o conmigo.

Mi pareja iba a la una conmigo [se refiere a que juntos sobrellevaban la situación], él sabía que el problema era de los dos. Él estaba de tarde-noche y no podía cambiar su turno, ahí no se podía hacer nada, el resto del día están con él los niños. Los atiende tan bien como yo o mejor. Mis niños se echan a los brazos de su padre, adoran a su padre porque asumió el rol de madre.

    Aspectos que más sirvieron de ayuda en la adaptación de la vida familiar y laboral. Los compañeros de mi unidad de referencia fueron los únicos que me pudieron ayudar, sobre todo a cambiarme los turnos, a hacérmelos, a facilitarme un poco el que yo pudiera estar con mis hijos.

Mi familia también tuvo que aportar mucha ayuda porque, sobre todo al principio, con esos turnos, no había manera. Tirar de mi madre, que mi madre ya es una persona mayor, de mis hermanas, que tienen también hijos. Mis hermanas se tenían que quedar de noche con los niños, fue muy duro, fue muy, muy duro. Pero realmente, para poder trabajar fuera y poder estar en casa cuidando a los niños, los compañeros fueron los que me ayudaron, durante un tiempo no pudieron ayudarme más. Ya no hubiésemos podido seguir así, por eso había que buscar una solución [se refiere a un cambio de turno: turno fijo de mañanas]. La empresa no me daba solución, para ellos no es un problema, el problema es para la madre, para la madre además, porque el padre no tiene ese problema. Mi marido tiene un trabajo que no podía prescindir de él, pero si mi marido hubiese tenido un trabajo en una empresa no propia no sé si él hubiese planteado a la empresa la necesidad de cambiar de turno. Parece que el problema es de la madre, por mucho que él me ayude o colabore, al final el problema es tuyo.

    Las tareas domésticas pasan a un segundo plano. Las tareas de la casa es algo que pasaba a un segundo plano. Muchas veces me he planteado tener una empleada de hogar, pero cuando haces cuentas se te olvida. Económicamente no he podido porque se va un sueldo. Tampoco me podía pedir una reducción de jornada. Con dos sueldos hoy por hoy una familia vive bien gracias a Dios, pero el sueldo de mi marido es un sueldo de un autónomo, un sueldo muy escaso, es mi sueldo el que está tirando de la economía familiar. Es la guardería y como no recibas ayuda por parte de la comunidad pues no puedes [Se refiere a las ayudas que otorga la Junta de Andalucía a las familias andaluzas con hijos menores de 3 años, en función de sus ingresos económicos, para el cuidado de los hijos en centros educativos de primer ciclo de educación infantil]. Yo no podría, no sé como lo haríamos. Pero bueno, la guardería es mas económica que tener una empleada del hogar. Una empleada del hogar es un lujo, para mí es un lujo ahora mismo tenerla.

    Cambio de unidad. Actualmente he cambiado de unidad. Tras dar a luz estuve un mes trabajando en la misma unidad y ahora llevo casi cuatro meses aquí y muchísimo mejor, con otro turno que me permite estar en casa y cuidar de mis niños, que es lo que mis niños necesitan. Ahora mismo tengo un turno de mañanas fijo para poderlo compatibilizar con mi pareja y con la guardería, porque guardería de tarde y noche no hay, la guardería tiene un turno de mañanas y puede estar el niño hasta las cuatro o las cinco de la tarde, pero después ya no.

He tenido que irme del sitio donde yo trabajaba. He tenido que tomar una decisión tan drástica para poder atender a mi familia como madre. Lo tengo presente todos los días porque he cambiado de trabajo totalmente [Se refiere al cambio de unidad y de empresa de trabajo, no de categoría profesional. María solicitó una Comisión de Servicio].

Mi trabajo anterior era un trabajo que adoraba, que me gustaba muchísimo. Este me gusta, porque tengo vocación, pero el otro trabajo me gustaba muchísimo. Yo no entendía porque tenía que hacerlo [verse obligada a cambiar de unidad], cuando además yo era una persona productiva, una persona que jamás había tenido una baja, que me formaba continuamente. Yo no entendía por qué la empresa no respondía en ese momento por mí, cuando yo lo único que estaba pidiendo era un turno de mañanas, que no pedía un turno hecho para mí.

Quizá por nuestro trabajo, el trabajo que tenemos las enfermeras, es más complicado. Cuando se trabaja en un hospital es muy difícil, hay muy pocos turnos de mañanas, los hay, pero no sé si tenemos más prioridad las mujeres con niños más pequeñitos, a mí no se me dio ninguna.

    Mejora situación. La situación ha mejorado muchísimo. Ahora mis niños están conmigo o con Miguel, mi pareja.

Ahora que estoy otra vez embarazada [risas], creo que si continúo en este trabajo la situación va a ser diferente, voy a poder seguir el ritmo que tengo ahora. El nuevo bebé que se incorpore a la familia será uno más de los dos que tengo, le daré el mismo cuidado a los tres. Estaré, el tiempo que no esté trabajando, con los tres, no va a haber ninguna modificación, cuando me reincorpore a trabajar va a seguir todo igual, no tiene por qué cambiar.

    Tiempo de dedicación para sí misma. No he conseguido tener tiempo para mí misma, aunque ya lo más importante está solucionado, que es poder estar en casa con los niños. Son muy pequeños, me imagino que cuando sean más grandes, más autónomos, menos dependientes, quizá empiece a tener algo de tiempo para mí, pero por ahora no.

Duermo muy poco, porque además son dos bebés, cuando no está uno enfermo está el otro. Aunque sean enfermedades infantiles normales de moco y fiebre, pero impiden que el niño duerma e impide que duermas tú. Mi pareja se levanta tantas veces como yo y está despierto como yo. Estamos los dos igual de cansados, no sólo soy yo la que está cansada, pero claro eso te hace que por las mañanas estés mucho más cansada. Es muy difícil. Espero que de aquí a dos o tres añitos pueda dormir por la noche.

    Reflexión final. Yo estoy muy contenta de haber sido madre, pero reconozco que es una labor muy heroica trabajar fuera de casa y tener hijos, es muy difícil. Quien tenga muchas ganas de tener hijos que lo haga, pero quien no tenga tantas ganas y lo dude un poquito, yo recomiendo que no tengan hijos si no lo tienen muy claro y si trabajan por supuesto, porque es que es muy duro.

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