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EVIDENTIA: ISSN 1697-638X 2015 n51-52 ev9905

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Enfermería Joven: control de las TIC's como herramienta de trabajo

María José Sánchez Gallardo,1 Óscar Jiménez Martínez2
(1) Enfermera Unidad Especial/Urgencias, Agencia Sanitaria Hospital Alto Guadalquivir. Jaén, España. (2) Enfermero UCI, Hospital Neurotraumatológico, Complejo Hospitalario Ciudad de Jaén. Jaén, España

Manuscrito recibido el 9.9.2014
Manuscrito aceptado el
16.1.2015

Evidentia 2015 jul-dic; 12(51-52)

 

 

 

Cómo citar este documento

Sánchez Gallardo, María José; Jiménez Martínez, Óscar. Enfermería Joven: control de las TIC's como herramienta de trabajo. Evidentia. 2015 jul-dic; 12(51-52). Disponible en: <https://www.index-f.com/evidentia/n51-52/ev9905.php> Consultado el

 

 

 

Sr. Director. Dentro de la nueva sociedad y en las relaciones con nuestros jóvenes (futuros enfermeros), una de las características más significativas es el protagonismo que Internet y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están asumiendo, provocando la creciente aparición y existencia de espacios de autonomía y de intercomunicación diferentes en redes sociales nuevas, marcando un punto de referencia en esta sociedad.

Los jóvenes ante esta situación actual de crisis buscan en las TIC nuevas formas de relacionarse, de conocerse, de cuidarse, de mantenerse informados en temas tan principales como son las búsquedas de empleo, acciones encaminadas para la prevención y promoción de la salud, ocio y bienestar entre otras.

Este grupo identifica todos los problemas de la sociedad con lo que, desde hace más de 5 años, venimos denominando crisis. Aquella ruptura del sistema financiero internacional que los ha llevado a la situación precaria en la que se encuentran, más concretamente a tener una idea principalmente, que van a ser la primera generación de jóvenes que vivan peor que la de sus padres y madres, desde hace mucho tiempo.

La valoración de los jóvenes y sus amistades como referentes básicos del apoyo cercano, sigue siendo muy alto, pero llama la atención el aumento del interés juvenil por la participación en cuestiones comunitarias y movimientos sociales y políticos, en los que las TIC juegan un papel fundamental.

Se sirven de las TIC para aprovechar el tiempo en la mejora de la capacitación personal a pesar de las exigencias que muchas veces quedan establecidas por ello, como por ejemplo la económica al estar expulsados de un mercado laboral, con la consiguiente reducción de sus ingresos que llegan a ser nulos.

Pero a pesar de todo esto quieren crear un escenario capaz de materializar todas estas relaciones que les ayuden a conseguir un estatus de autonomía personal adulta que les haga creer en las posibilidades reales de gestionar su proyecto vital.

Fuera de esta esfera política, se hacen más cercanas las relaciones afectivas, donde también se está produciendo y a gran velocidad el desarrollo e impacto de las nuevas tecnologías, no sólo empezando por los jóvenes sino afectando a todas las generaciones de forma gradual.

Este desarrollo tecnológico de las TIC aumentan el potencial comunicador, lo que supone un cambio cualitativo muy importante en la cotidianidad de los jóvenes y un nuevo riesgo que hay que saber gestionar. Éstos por medio de las TIC hablan más a lo largo del día, incluso en el trabajo, disminuyendo las distancias entre el espacio público y el privado. Las tecnologías actúan como elemento mediador de actividades cotidianas pero también modificando pautas y maneras de realizar estas actividades.

La actual crisis socioeconómica tiene unas características de globalidad y profunda afectación de las personas, que obliga a la enfermería como agente social a tener en cuenta todos los aspectos que de una u otra manera minimizan el efecto sociosanitario de la crisis, promoviendo principalmente acciones encaminadas a saber cuidarnos y estar sanos.

El personal de salud tiene un enorme reto en el aprovechamiento de los nuevos recursos tecnológicos que se nos presentan, a fin de que puedan realizar su labor de una manera más eficiente, efectiva y en el menor tiempo posible.

Utilizando las TIC, especialmente Internet, se puede mejorar los procesos de comunicación brindándoles, a nuestros jóvenes y a las nuevas generaciones, información oportuna sobre la prevención de enfermedades, la promoción de la salud, así como sobre el tratamiento y la continuidad de cuidados de una enfermedad. Las nuevas competencias TIC habilitan una mayor interacción entre el personal de salud y los pacientes a través de los emails, SMS, chat, foros, páginas web, Facebook, Twitter y otros medios. Las principales competencias TIC son el acceso a información científica de salud, la gestión de la información y el conocimiento en salud y la divulgación de este. Éstas requieren que las personas sean alfabetizadas digitalmente para poder desenvolverse en este nuevo contexto sociotecnológico de la nueva Sociedad Red.

Ahora tenemos al alcance una serie de nuevas herramientas tecnológicas, como son las páginas web, blogs, tweets, wikis, iPods, Smartphones y las redes sociales entre otras, que enriquecen enormemente el proceso de comunicación. Si antes la comunicación cara a cara o por teléfono era la convencional y la más efectiva, hoy la comunicación se da en un modelo en que una persona comunica a muchos, incluso a millones, por ejemplo utilizando Facebook.

Para este fin es necesaria la ejecución de una serie de competencias como son el uso adecuado de las TIC en salud, el acceso a la información, la gestión de la información, la generación del conocimiento de esta información en salud, así como la difusión de este conocimiento en salud a través de todas estas nuevas herramientas que están a nuestro alcance.

No debemos caer en el error que una intervención de salud basada en las TIC debe ser planificada exactamente igual que una basada en métodos tradicionales. Es decir, que no podemos saltarnos la valoración inicial, los objetivos, indicadores, monitorización, evaluación, etc, la utilización de estas herramientas asociadas a la planificación deficiente sólo nos puede traer resultados negativos. Y en términos económicos esto se traduce en gastos.

Tenemos que saber aprovechar esta oportunidad que nos brindan las TIC. El futuro de la sociedad basada en las nuevas tecnologías presenta claros argumentos para el optimismo que tenemos que saber aprovechar: generan riqueza, constituyen una potente herramienta a favor de la inclusión social, permiten novedosas formas de organización y comunicación entre la ciudadanía, permitiendo descubrir nuevos espacios personales y grupales que refuerzan la unión entre los jóvenes fomentando entre ellos nuevas formas de prevención y promoción de la salud.

Sin embargo, los beneficios de las nuevas tecnologías no deben hacer que perdamos de vista los riesgos, que pueden producir efectos poco deseables, como son el deterioro de las relaciones, aislamiento social, alteraciones del carácter o la salud, dependencia, o incluso otros más serios derivados del juego con dinero por Internet o el contacto con desconocidos entre otros.

Las claves para que los jóvenes, en los que podemos agrupar nuestros futuros profesionales, adopten una posición reflexiva y comunicativa son el cuidado, la comunicación y el establecimiento de límites.

Los retos que afronta y afrontarán la sociedad antes las nuevas formas de comunicación basadas en las nuevas tecnologías son importantes, y conviene que los nuevos grupos juveniles estén preparados y atentos para adaptarse a los cambios derivados del desarrollo de las TIC. Su impacto será significativo y probablemente para mejor, ya que éste fenómeno está comenzado y tiene muchas manifestaciones que aún están por llegar. Por tanto, no podemos decir que estos cambios sean buenos o malos respecto al pasado, lo único sobre lo que existe certeza es que introducen un contexto muy diferente al que se desenvolvieron nuestros padres y abuelos.

Todo esto nos obliga como profesionales de los cuidados a intervenir activamente en el desarrollo de nuestra profesión a través de las TIC. Los beneficios de este desarrollo van a ser tanto los pacientes como los profesionales; y mediante la elaboración de intervenciones bien planificadas se obtendrán resultados positivos en salud y en economía.

Para terminar, podríamos concluir con una pregunta que puede ser un punto de partida para nuestra profesión: ¿Serán las enfermeras capaces de subirse al tren de las TIC y fomentar los cuidados en este nuevo sector?

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