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Enfermer�a Comunitaria (revista digital) ISSN: 1699-0641

 

 

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¿Hasta dónde puede retroceder enfermería? ¿Volveremos a una asistencia colaborativa y reparadora?

Manuel Trabado Herrera
Enfermero Gestor de Casos. Centro de Salud Gran Capitán. Granada, España

Correspondencia: C/ Gran Capitán s/n, 18003 Granada, España

Enferm Comun 2013; 9(1)

 

 

 

Cómo citar este documento

Trabado Herrera, Manuel. ¿Hasta dónde puede retroceder enfermería? ¿Volveremos a una asistencia colaborativa y reparadora? Enfermería Comunitaria (rev. digital) 2013, 9(1). Disponible en <https://www.index-f.com/comunitaria/v9n1/ec9339.php> Consultado el

 

    La atención primaria, y por ende enfermería, siempre ha sido un referente desde el prisma de la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud. Desde hace tiempo se ha constatado que el estilo de vida de las personas (sus hábitos y costumbres) es uno de los determinantes más influyentes en el estado de salud de la población y, por tanto, la promoción de estilos de vida saludables debe ser una de las actuaciones prioritarias.

En las últimas décadas se han desarrollado numerosas teorías, modelos y herramientas que persiguen el desarrollo de programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, resultando evidente que ninguno de ellos es siempre aplicable a todos los supuestos posibles. Ante las diversas situaciones deviene necesaria la utilización simultánea de dos o más utilidades, complementándose y sirviendo para comprender y preparar la forma de abordaje de un tema en concreto de la manera más integral posible.1

Cuando se va a iniciar el trabajo con un grupo o colectivo concreto se hace necesario un análisis previo y específico de este, pues nos encontraremos con situaciones y circunstancias diferentes en cada grupo, así como diversos determinantes de la salud. El análisis debe versar sobre las características específicas, las actitudes, las motivaciones de dicho colectivo o grupo en concreto.

Igualmente habrá que estudiar cómo adaptar a cada grupo los mensajes que se van a transmitir, los métodos y medios que se van a utilizar pues, para conseguir intervenciones que lleguen al colectivo o población elegida, se tendrá que tomar en consideración diversos subcomponentes.2

En aplicación de lo anteriormente expuesto resultan esenciales, si se pretende que haya una importante implicación por parte de la población a la que se dirige, los programas preventivos desarrollados para la comunidad y estos programas suelen conllevar cambios incluso en la organización de los Centros de Salud.

Si nos centramos en los programas o intervenciones de educación para la salud se debe destacar que la finalidad es proporcionar una información veraz, así como buscar y potenciar el empoderamiento individual y colectivo. En estas intervenciones es fundamental evitar culpabilizar a los individuos con estilos de vida menos saludables o que no coinciden con el que se intenta potenciar.

Otro aspecto a tener en cuenta para que la participación en las actividades preventivas sea la pretendida, tanto por parte de los profesionales como de la población o colectivo al que se dirigen, es tener consciencia de la complejidad de este tipo de intervenciones. Para ello se debe evaluar la efectividad de cada una de las posibles intervenciones: si es necesario coordinarla con otras, el efecto de los entornos en los que se llevan a cabo... pues en términos del número de estrategias de cambio que se incorporan, las intervenciones más complejas obtienen normalmente mejores resultados que aquellas en las que únicamente se considera o aplica una.1

Resulta necesario, sin olvidar el presente, recordar que desde la conferencia de Alma Ata ya se entendió que la Atención Primaria era la clave para conseguir la salud de la población y que esta debería desarrollar actividades de educación para la salud sobre los principales problemas de salud y sobre los métodos de prevención y de lucha correspondientes.3

Enfermería entendió e hizo suya la responsabilidad y participación en las actividades de prevención y promoción de la salud y comenzó a formarse adquiriendo destrezas para poder desarrollar, de la manera más eficaz, las actividades en estos ámbitos de la prevención, tanto a nivel primario como secundario o terciario. Enfermería procedió a asumir parcelas para la promoción de la salud en la población general, desarrollando una carrera curricular para conseguir una formación completa y llegar a ser referente en dichas parcelas. La educación para la salud es una herramienta clave en el trabajo de enfermería pues en el desarrollo de su trabajo diario ha incorporado "la educación individual del paciente" y, cuando se considera necesario y más efectivo, procede a organizar educación grupal que optimiza los recursos.

Sin embargo, la filosofía de aquella primera conferencia que se desarrolló con el lema "salud para todos", y por extensión de los profesionales sanitarios, ha sido victima de los condicionamientos de un modelo sanitario que confunde la salud y el cuidado integral con una asistencia reparativa y centrada casi de forma exclusiva en la enfermedad.4

Pese a que el trabajo diario y el transcurrir del tiempo, así como las evidencias científicas, han confirmado la eficacia y eficiencia de la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, se sigue manteniendo la atención médica reparativa orientada a unas pocas enfermedades, y un trabajo enfermero (aunque persiste en desarrollar la formación y prevención de la población) que se quiere encasillar en su trabajo originario: aplicación de técnicas y trabajo colaborativo con otros profesionales.

Ante estos pasos atrás que se están dando en el momento actual, que parece pretenden volver a la enfermería de hace un siglo, se hace necesario recordar a nuestros gestores y políticos, ahora que prima el demostrar el coste-beneficio de una actuación. Si buscamos en las bibliotecas de Medicina Basada en la Evidencia existen estudios suficientes que demuestran la eficacia de la educación para la salud para mejorar la calidad de vida relacionada con la salud (CdVRS) y la consiguiente reducción de los costos generales de la asistencia.5 Igualmente encontramos, por ejemplo, que los programas de extensión de enfermería para la mejoría de la CdVRS de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) han demostrado ser útiles aunque aún no se haya podido demostrar el efecto sobre las hospitalizaciones.6

En el mismo sentido debemos recordar que los Procesos Asistenciales Integrados que se han desarrollado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, y que se han realizado con el mayor rigor y evidencia científica, han incorporado las actividades educativas destinadas a las personas y familiares a las que se dirige el proceso como uno más de sus apartados.

Partiendo de la situación actual en la que nos encontramos, una atención médica reparativa, la situación actual de crisis económica en la que se encuentra nuestro país, que nos intentan convencer de que las partidas presupuestarias destinadas a sanidad solo pueden cumplirse con reducción de recursos humanos y materiales; es preciso recordar e incidir nuevamente en la importancia de las actividades de prevención y promoción para la salud individual y colectiva.

Se debe reivindicar, y recordar, que dentro de estas actividades se encuentra la educación para la salud, y que la adopción de medidas apresuradas (se pueden adoptar algunas que sí pueden reducir el déficit), pueden conllevar, como se dice ahora, en efectos colaterales, que se traduzcan en mayores costes por abandonar la educación sanitaria de la población. Se podrían dar pasos para volver, en unos casos, o mantener, en otros, una atención reparadora e instrumentalizada que dicta mucho de servir para conseguir aquel eslogan con el que comenzaba la atención primaria de "salud para todos".

Ya se están oyendo voces que "recuerdan" a los profesionales enfermeros la importancia del trabajo colaborativo frente al trabajo propiamente enfermero, intentando que los enfermeros lleguen a asumir, con dejación de sus funciones actuales, que la educación para la salud, la promoción y la prevención es trabajo "para cuando se pueda".

Aún cuando comprendo que no se puede pedir "un nuevo sacrificio" a los profesionales enfermeros en el momento actual con la finalidad de no retroceder en los logros conseguidos, creo que sí es necesario. A pesar de que se está reduciendo el número de profesionales enfermeros (de forma silenciosa y constante) en los centros de Atención Primaria de Salud, a pesar de la reducción en los salarios, a pesar del incremento de la jornada laboral, considero que no podemos dar marcha atrás en la defensa de nuestro trabajo.

Entendiendo que los enfermeros no nos encontremos motivados en la defensa tan a ultranza que hemos venido realizando de la empresa, y con la pérdida de sincronización o adhesión con esta, es evidente la falta de reconocimiento actual que la empresa manifiesta respecto a nuestro trabajo.

Siendo un momento difícil y complejo solo puedo esperar, como ya han demostrado las enfermeras a través de la historia, que creceremos nuevamente y convertiremos las dificultades en oportunidades.

Bibliografía

1. Rueda J R, Manzano I, Darío R, Pérez de Arriba J, Zuazagoitia J, Zulueta G. La Promoción de la salud. Algunas teorías y herramientas para la planificación y evaluación de intervenciones sobre los estilos de vida. Vitoria-Gasteiz. Departamento de Sanidad, Gobierno Vasco; 2008. Informe nº: Osteba D-08-08.
2. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS). Instituto de Salud Carlos III. Ministerio de Sanidad y Consumo.Evaluación de la efectividad de tecnologías para la promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Madrid: Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AETS) del Instituto de Salud Carlos III; 2002.
Informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias: 36.
3. Organización Mundial de la salud. Declaración de Alma- Ata. Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, Alma-Ata: OMS; 1978. Disponible en:
https://whqlibdoc.who.int/publications/9243541358.pdf [Consultado del 2 de Febrero de 2013].
4. Tirado Pedregosa, Gerardo. De la Declaración de Alma-Ata 1978, al Informe sobre la Salud en el Mundo 2008. Enfermería Comunitaria (rev. digital) 2008, 4(2). Disponible en: <https://www.index-f.com/comunitaria/v4n2/ec0342.php [Consultado del 2 de Febrero de 2013].
5. Brown J, Clark A, Dalal H, Welch K, Taylor R. Educación del paciente en el tratamiento de la cardiopatía coronaria. Cochrane Database of Systematic Reviews 2011 Issue 12. Art. No.: CD008895. DOI: 10.1002/14651858.CD008895.
6. Wong C, Carson K, Smith B. Atención domiciliaria con extensión de enfermería para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Cochrane Database of Systematic Reviews 2011 Issue 3. Art. No.: CD000994. DOI: 10.1002/14651858.CD000994.

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