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		EDITORIAL
		La especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria Cristina Heierle Valero Vicepresidenta de la Comisión Nacional de la especialidad de Enfermera Familiar y Comunitaria, España Enferm Comun 2009; 5(2)
Cómo citar este documento
Heierle Valero, Cristina. La especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. Enfermería Comunitaria (rev. digital) 2009, 5(2). Disponible en <https://www.index-f.com/comunitaria/v5n2/ec0052.php> Consultado el

    El desgraciado accidente ocurrido recientemente con la muerte de un neonato como consecuencia de un error en la administración de la alimentación enteral ha encendido a nivel de los medios de comunicación el debate sobre la ausencia de especialización en la enfermería española. En el ánimo de mucha gente está que muchos de los errores que se producen en entornos altamente complejos y tecnificados se podrían evitar si el personal contase con un nivel más alto de especialización. Entre otras razones porque se evitaría que las instituciones movieran a las enfermeras de unas unidades a otras a capricho. Ahora es legalmente posible porque todas somos generalistas, pero esta circunstancia es ya muy rara en los países desarrollados, y el nuestro hace ya muchos años que debió atender a una demanda que nuestro colectivo profesional viene expresando desde hace varias décadas. Esperemos que la presión de los acontecimientos de un impulso definitivo al proceso de especialización de la enfermería española.

En la actualidad la Atención Primaria de Salud se haya en un estado de estancamiento, motivado por una atención medicalizada, basada en la prescripción de fármacos, y en la atención individual, abordándose una cada vez mayor cantidad de procesos patológicos, en detrimento de la potenciación de los autocuidados, de los hábitos saludables, de la promoción de salud y de la atención a la familia y la comunidad.¹

El Real Decreto de Especialidades oficiales de Enfermería del 2005 establece un sistema de especialización que aspira a estar dentro del modelo del Espacio Europeo de Educación Superior, surgido de la Declaración de Bolonia, con un catálogo de especialidades que pretende responder al objetivo de proporcionar una mejor atención sanitaria a los ciudadanos, considerando las aspiraciones de desarrollo profesional y de libre movilidad en el Sistema Nacional de Salud. Entre las especialidades que se ofertan, aparece por primera vez la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria. Todas estas especialidades, se impartirán a través de un sistema de residencia.²

La Comisión de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria quedó constituida el 28 de Febrero de 2007 con representantes entre otros del Consejo de Enfermeras, Asociaciones profesionales y Recursos Humanos de las CCAA. La Comisión Nacional, según el Real Decreto es la responsable de la confección del programa de formación de cada especialidad y que debe actuar como órgano asesor de los Ministerios de Educación y Ciencia y de Sanidad y Consumo. Concretamente el Real Decreto dice que será esta comisión la que elaborará y propondrá los programas de formación y su duración, establecerá los criterios de evaluación de las unidades docentes y los criterios de evaluación de los especialistas en formación.³

Tras dos años de trabajo esta especialidad presentó su primer borrador en junio de 2008. En octubre de 2008, la Comisión Delegada (CD) de Enfermería del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS), que es el órgano responsable, entre otras competencias, de emitir informes o propuestas sobre los programas de formación de los especialistas, informó el programa de Enfermería Familiar y Comunitaria (EFyC). En dicho informe reflejaba que en su opinión el programa era muy extenso, que el perfil del especialista que allí se exponía era poco diferenciado del de la enfermera de grado y que además había solapamiento en las competencias de la especialista de EfyC con otras especialidades enfermeras: Enfermería Obstétrico-Ginecológica (EOG), Pediátrica (EP) y Geriátrica (EG). Por todo ello lo devolvió a la Comisión Nacional (CN) de dicha especialidad para su corrección.

El programa, a juicio de la Comision nacional de la Especialidad, no sólo profundiza y completa la formación de grado del profesional enfermero, sino que además refleja un perfil competente e innovador del especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria.

Los programas deben diseñar un perfil y preparar a los profesionales para desempeñar sus competencias y son los patrones, en este caso Recursos Humanos, quienes deben decidir qué perfiles competenciales deben ocupar determinados puestos de trabajo.

Ante esta decisión por parte de la Comisión Delegada (CD). La Comisión Nacional decidió solicitarles un informe por escrito en el que se argumentaran estas alegaciones al Programa y las causas de su devolución, comprometiéndose la CN, por su parte, a redactar un informe razonado de por qué la Enfermera Familiar y Comunitaria debe adquirir las competencias que se enuncian y sobre la relación de este Programa con las competencias del Grado de Enfermería. La Comisión Delegada no respondió a esta petición. Pero en la Comisión de la Especialidad de EfyC nos pusimos a trabajar de nuevo.

En marzo de 2009 se hizo entrega de un nuevo borrador, y el 27 de marzo la CD vuelve a pronunciarse sobre este nuevo borrador y lo hace exponiendo que la nueva propuesta describe un programa ordenado y completo pero que continua con los mismos problemas que observaron en su inicio: solapamiento de competencias con otros especialistas enfermeros (Enfermería obstétrico-ginecológica, Pediátrica y Geriátrica) y dificultad para diferenciar el perfil de especialista con el de generalista. Sin embargo, en otros ámbitos profesionales el programa tuvo una gran acogida.

El 9 de julio de 2009 se celebró la reunión de la Comisión Permanente del CNECS, donde por fin se dio el visto bueno al Programa de Enfermería Familiar y Comunitaria y al de Enfermería Geriátrica. Posteriormente se celebró el pleno del CNECS y el Sr. Presidente informó de la decisión de esa Comisión Permanente, ratificando la decisión tomada y diciendo literalmente que estos "Programas continuarían su trayectoria hacia su publicación". Próximamente se celebrará la Comisión de RRHH del SNS y se han metido ambos programas en su orden del día. Esperemos que RRHH de a su vez el visto bueno y que en un futuro próximo se provea de los recursos suficientes para la financiación de las Enfermeras especialistas, en un número suficiente que permita cubrir las necesidades de la población.

Las enfermeras generalistas hasta ahora han dado una excelente respuesta a las necesidades de las familias y la comunidad, pero la cada vez más compleja estructura social de nuestra época, el patrón epidemiológico actual, así como la globalización y diseminación de los conocimientos vía Internet, propicia en la población un nivel alto de inseguridad y frustración en cuanto a qué hacer para cuidar de su salud, y como consecuencia genera una alta demanda de atención cada vez más especializada, que los profesionales que hoy trabajan en la Atención Primaria se ven desbordados para cubrir.

La incorporación de la especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria al Sistema Sanitario Público está destinada a tomar las riendas de la planificación y de la atención global de las personas y de los grupos más frágiles, en su medio familiar y comunitario. Este aumento en el nivel de especialización enfermera permitirá dar más y mejores respuestas de excelencia a la comunidad sobre qué hacer para mantener y aumentar su salud. Ello supone abordar en profundidad y en colaboración con otros profesionales del sector la gestión de la atención, la vigilancia medio-ambiental, la creación de redes comunitarias, los diferentes aspectos de la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad, la recuperación de la salud, la utilización de estrategias e intervenciones clínicas avanzadas, la rehabilitación funcional y el desarrollo de habilidades funcionales compensatorias, y todo ello en su propio entorno y contexto socio-cultural. Ya que tanto el programa, como la práctica de la Especialista en EfyC se caracteriza por compartir un pensamiento interdisciplinar, que derive en una actuación multiprofesional y en equipo.

Bibliografía

1. Oltra Rodríguez, Enrique. La especialidad en enfermería Familiar y Comunitaria. Enfermería Clínica; 2009(3):105-106.
2. Gutiérrez Martí R, Ferrús Estopà L, Subirana Casacuberta M, Pellejà Adalid L. Impacto económico y organizativo de nuevas especialidades de enfermería. Madrid: Plan Nacional para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo. Barcelona: Agència d'Avaluació de Tecnologia i Recerca Mèdiques; 2007. Informes de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. AATRM núm. 2006/13.
3. Real Decreto 450/2005 sobre especialidades en Enfermería. Bol Of Estado, 06/05/2005; 108: 15480-15486.